30 millones de tarjetas bancarias han dejado de funcionar después de las campanadas de este año, debido a un microtransistor que tenía un fallo de programación que impedía procesar correctamente el número 2010.
Millones de personas se quedaron sin liquidez de un día para otro, y lo más curioso de la historia es que, tras varios días de espera sin solución, algunos usuarios descubrieron que arrancando el chip de las tarjetas éstas volvían a funcionar sirviéndose únicamente de la banda magnética o los números en relieve.
Sin duda, una solución de 'baja tecnología' que conviene tener en cuenta. Ya sabes, si deja de funcionar tu tarjeta, un plan B puede ser arrancar el chip, eso sí, si tiene banda magnética, ya que no recuerdo haber visto en España aparatos que sirven para pagar copiando el número de relieve en un papel...
El fallo podría costar a los bancos, sólo en plástico para sustituir las tarjetas, más de 300 millones de euros, lo más curioso es que el fabricante de las tarjetas es francés, y los problemas no se han dado en otros países. ¿La venganza a la invasión germana en la 2ª guerra mundial?
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