La alternativa a los combustibles fósiles podría estar en las microalgas, unos organismos que no compiten con los cultivos de alimentos, que son útiles para reducir las emisiones de CO2 y que resultan poco contaminantes en la combustión.
Las microalgas son organismos unicelulares fotosintéticos, es decir, generan materia viva a partir del CO2 y del agua usando como energía la luz solar. Son la base de la cadena alimenticia de los ecosistemas acuáticos.
Con el 1% del total de la biomasa en la Tierra, efectúan la mitad de la producción primaria global -producción de materia orgánica a partir de materia inorgánica-, y consumen casi el 50% del CO2 presente en la biosfera.
Son una alternativa a los cultivos que se usan para generar biocarburantes, porque no ocuparían extensiones de suelo fértil, ni encarecerían el precio de los alimentos, ni provocarían deforestación.
Se podría aprovechar las emisiones de cualquier central donde se queme un combustible fósil como foco para alimentar las algas. Hay proyectos en marcha para que futuras plantas de cultivo de microalgas procedan a la captura biológica a gran escala del CO2 proveniente de aeropuertos, cementeras, centrales eléctricas, etc.
Básicamente, lo que comen estos bichos es sol y CO2
Extraído de El Cultural del 1-7-11 en soporte papel.
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